utilizadas por la "Santa Inquisición",
institución de la Iglesia Católica Romana.
Extracto de "Apocalipsis: análisis de las profecías y visiones".
Capítulo Ocho. "La gran ramera." Sección III.
"Ébria de la sangre de los santos."
Estimado lector, al considerar usted las horribles torturas efectuadas por la "Inquisición" católica romana, tenga presente en todo momento que la Iglesia Católica Romana no es, ni representa de modo alguno, la original iglesia fundada por Jesucristo. Esta jamás tortura a nadie. Tampoco inicia o participa en "guerras santas" o "guerras religiosas" de naturaleza carnal. "Las armas de nuestra milicia no son carnales" (2 Corintios 10:4). No toma venganza contra ningún enemigo de Dios o su iglesia verdadera (Romanos 12:19-20). "Cristianismo" no es sinónimo de "catolicismo romano", ni viceversa. Atribuir "guerras santas" y "torturas de inquisición" al "cristianismo en general" no es correcto; no es honesto. Hacerlo es implicar que todas las iglesias del "cristianismo", que todos los integrantes del "cristianismo", sean culpables de "guerras y torturas a nombre de su Dios". Pero, ¡esto es muy lejos de la realidad! El verdadero Reino de Dios y de Cristo "no es de este mundo... no es de aquí", palabras de Cristo para Poncio Pilato (Juan 18:36), y por ende, para todos los habitantes de la tierra. Lamentablemente, el "reino del Vaticano" sí, en definitiva, es del mundo, y por consiguiente, no es cosa extraña que actúe como reino terrenal. Lo trágico es que este "reino mundano", disfrazado de "cordero" (Apocalipsis 13:11), haya crecido tanto y se haya dado a conocer a tal extremo que los incrédulos e indoctos lo perciban como "la iglesia", "el cristianismo", "el reino de Dios en la tierra", desconociendo ellos a la verdadera iglesia que Cristo fundó y al verdadero evangelio por el Espíritu Santo revelado. Si usted pertenece a este grupo, lo inteligente sería procurar conocer a la iglesia que no persigue, no tortura, no hace alianzas con poderes seculares, sino que predica y sigue el evangelio de reconciliación y paz. Permítanos recomendarle "Doctrinas fundamentales del evangelio".
IV. Algunos métodos de tortura y muerte que inventaron y utilizaron los oficiales Católicos Romanos. Se inscribían en los artefactos confeccionados para la tortura las palabras: “Soli Deo Gloria” (“Gloria solo a Dios”). Rociaban los instrumentos de tortura con “agua bendita” (B, 122).
A. La “hoguera”. “Llegando al lugar preparado para las ejecuciones, los que habían confesado (su herejía), fueron estrangulados, luego incendiados; los recalcitrantes (tercos, obstinados) fueron incendiados vivos. Alimentaron las llamas hasta que nada quedara sino las cenizas de los muertos, las que fueron regadas por campos y ríos. Los sacerdotes y los espectadores retornaron a sus altares y hogares convencidos de haber hecho una ofrenda propiciatoria al Dios insultado por la herejía. El sacrificio humano había sido restaurado.” (La Reforma, Will Durant, Página 213)
B. El “estante”, un cajón en el que la víctima fue acostada y atada de manos y pies. Entonces, los verdugos estiraban las cuerdas hasta descoyuntar los brazos y piernas del acusado. (B, 121)
C. Las pinzas grandes utilizadas para arrancar las uñas de las manos y de los pies. (B, 122)
D. Las “botas españolas”, utilizadas para aplastar las piernas y los pies. (B, 122)
E. La “Virgen de hierro”, un cajón hecho a semejanza de una mujer, con cuchillos afilados fijados por dentro en ambos lados. Obligada la víctima a entrar en el cajón, los verdugos le cerraban la tapa encima, desgarrando los cuchillos la carne del infortunado y matándolo. (B, 122)
F. La horca.
Instrumentos de tortura utilizados por la "Santa Inquisición".
A la derecha, la "Virgen de hierro". Al cerrarse lentamente la puerta,
los punzones afilados penetraban el cuerpo de la víctima.
G. El “hierro candente” echado en los ojos o los oídos. (B, 123)
H. Sacaron los ojos de algunos acusados.
I. El “látigo”.
J. Ahogaron con orina o excremento a algunos “herejes”. (B, 123)
K. Algunos acusados fueron amarrados a estacas y lanzados por peñascos. (B, 123)
L. “Las propiedades de los herejes fueron confiscadas y divididas entre los inquisidores y los Papas.” (C, 253)
M. “La tortura principal fue el encarcelamiento prolongado.” (La Reforma, Will Durant, Página 211)
N. Suspendido de las manos. Las manos de la víctima fueron atadas a espaldas; luego la víctima fue suspendida en el aire por una soga atada a sus manos, haciendo fuerza en sus manos y muñecas todo el peso del cuerpo. (La Reforma, Will Durant, Página 211)
Víctima suspendida de las manos.
O. La víctima fue inmovilizada y luego dejaban gotear agua por su garganta hasta casi ahogarla . (La Reforma, Will Durant, Página 211)
P. La rueda .
Una vez estirado el acusado sobre la rueda, los verdugos rompían sus huesos.
Luego lo amarraron a la rueda, levantando la rueda de tal manera que
quienes quisieran participar en la tortura pudieran hacerla dar vueltas.
Q. La “santa trinidad” fue un casco de acero calentado a rojo vivo, luego colocado sobre la cabeza del denunciado. Al sacarlo las bestias encargadas de las torturas, se quedaba la piel quemada pegada al acero, y en ocasiones los ojos explotaron.
La “santa trinidad”
R. Algunos instrumentos y procedimientos de tortura eran tan y tan inhumanamente barbáricos que optamos por no incluir descripciones o ilustraciones en este estudio. A continuación, anotamos sus nombres para el que quisiera buscarlos en Internet u otras fuentes de información. (Palabras claves para la búsqueda en Internet: “inquisición”, “inquisición española”, “tortura sobre rueda”. Seleccionar la categoría de “Imágenes” en el programa de búsqueda –Yahoo, Google, MSN.)
1. “Las peras del Papa.” (Pope’s Pears)
2. “El taburete de Judas.” (The Judas Cradle)
3. “La araña de hierro.” (The Irion Spider)
4. “La pata de gato, con uñas.” (The Cat’s Paw)
5. “La cama de estirar el cuerpo hasta romper coyunturas.” (The Rack)
-Y había todavía más.
V. Tres evaluaciones de la Inquisición Católica Romana.
A. “Mejor ser ateísta que creer en el Dios de la Inquisición” (Católico anónimo). Desde luego, el “Dios de la Inquisición” no es el verdadero Dios de la Biblia sino el monstruo creado por la jerarquía Católica Romana .
B. “La persecución contra los cristianos por los romanos durante los primeros tres siglos después de Cristo era un procedimiento moderado y humano comparada con la persecución contra la herejía en Europa de 1227 a 1492.” (La historia de la civilización, Tomo IV, W. Durant, Página 784)
C. “Los católicos romanos creen en el Purgatorio y que allí las almas sufren más dolor que en el Infierno. Mas sin embargo yo creo que la Inquisición es el único Purgatorio en la tierra y que los santos padres (sacerdotes, Papas) son los jueces y verdugos. La barbaridad de ese tribunal... sobrepasa todo entendimiento.” (La llave maestra del papado, Edición tres, Página 253, D. Antonio Gavin. Antonio Gavin era sacerdote católico y testigo ocular de los procedimientos de la Inquisición española.)
"Salid de ella, pueblo mío."
¡Historia tan terrible y trágica la de la Iglesia Católica Romana! Escrita en sangre durante gran parte de su trayectoria. La sangre de quienes se negaban a respaldar u obedecer a los oficiales autoritarios de la Santa Sede, que de "Santa" muy poca o nada tenía. La sangre de personas que desaprobaban varios ritos de la "iglesia madre", que denunciaban los atropellos del clero, que criticaban la secularización y politización de la Iglesia Romana. Ningún católico romano honesto niega esta historia. Ninguno en sus cabales espirituales intenta justificar los penosos sucesos desastrosos que ella cuenta. Ni siquiera la suma total de obras caritativas realizadas por la Iglesia Católica borra la historia de sus atrocidades contra incontables millones de seres humanos. No todos los hospitales, clínicas, programas de bienestar social, retiros para fortalecer el matrimonio y el hogar, etcétera, de la Iglesia Católica Romana en todo el mundo nivelan la balanza. Es totalmente imposible rectificar tan enorme mal, recompensarlo, disimularlo, justificarlo.
¿Cuántos católicos romanos conocen esta historia de su iglesia? De seguro, no se la cuentan sus sacerdotes, pues no les conviene enunciar ni una palabra al respecto. No obstante, el sentido común dicta que es deber de todo ser humano investigar la procedencia, trayectoria e historia de su fe, cualquiera que sea.
Muy distinta a la historia de la Iglesia Católica Romana es la historia de la verdadera iglesia de Jesucristo, auténticamente apostólica y bíblica. Esta iglesia jamás ha manchado su vestimenta con la sangre de persona alguna. Jamás se seculariza o politiza. Jamás se embrolla en mercaderías. Jamás ostenta lujos mundanos, ni reclama autoridad sobre los gobernantes seculares de las naciones. "Mi reino no es de este mundo... no es de aquí", aclaró Cristo a Pilato (Juan 18:20), y la verdadera iglesia de él entiende esta verdad fundamental, procediendo de acuerdo a ella. La tergiversación inexcusable de ciertos textos bíblicos tales como Mateo 16:18 contribuyó, y contribuye aún, a la formación de un un reino o dominio "cristiano" diametralmente opuesto al verdadero reino de Cristo.
Al leer el católico inteligente y honesto la historia de su iglesia, contrastándola con la de la verdadera iglesia, no puede menos que dejar de ser católico romano, pasando a la auténtica iglesia fundada por Cristo . Ciertamente, lo hará si ama la verdad por encima de todas las cosas, aprecia la transparencia y verticalidad en asuntos espirituales y valúa el innato derecho divino de cada individuo de creer y practicar religiosamente lo que quisiera sin ser perseguido o muerto. ¡SALDRÁ de la Iglesia Romana! ¿Cómo quedarse en su seno, tratando vanamente de justificarla? ¿Suavizar o encubrir la historia? ¡Eso no es honesto! ¿Perdonarle sus persecuciones, torturas y matanzas? Perdonar a los muertos que en vida derramaron tanta sangre, ¿cómo hacerlo o qué sentido tendría? De todos modos, "perdonar", o "pedir perdón", no cambia los hechos, ni cambia las doctrinas o pretensiones, vigentes hasta el día de hoy, que trajeron tantísimo sufrimiento escalofriante y muchos millones de muertes crueles en extremo. Por lo tanto, la única opción sabia es ¡SALIR! · "Salid de ella, pueblo mío, para que no seáis partícipes de sus pecados, ni recibáis parte de sus plagas" (Apocalipsis 18:4). "¡SALID!" "¡SALID!" "¡SALID de ella!"
PUES REALMENTE LO UNICO QUE HACE LA IGLESIA CATOLICA ES CONFUNDIRNOS DIA DIA CON DOCTRINAS FALSAS, QUE NO TIENEN NADA QUE VER CON LA PALABRA DE DIOS.
ResponderEliminarpues yo creo ke cristo esta en todas las iglesias porke donde se reunen dos o tres en su nombre hay esta el pero lo ke no puedo asimilar es ke la iglesia catolica haiga asesinado a tantas personas parecido al nazismo pero se ke a donde kiera ke yo vaya hay esta cristo
ResponderEliminar¿No quieres un diccionario? o ¿Pasaste primer grado?
EliminarImponente presentacion estas en lo correcto la iglesia catolica viola todas Las normativas de Jehovah todo poderoso y tambien se burla de la palabra de el la biblia.No cumplen no tan si quiera con el primer mandamiento,no adoraras imagen alguna ni de los cielos ni de la tierra ni por debajo de los mares yo soy Yahveh el unico Dios verdadero.
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